1. Designar un espacio
Independientemente de si tu espacio de entrenamiento es una habitación al completo o sólo la anchura de una esterilla de yoga, es muy importante que lo separes del resto de espacios. Los expertos coinciden en que crear un espacio limitado para esta actividad ayuda a mantenerse motivado. Un divisor de habitación puede ayudar a separar y evitar que tu pequeño gimnasio se convierta en un trastero.
2. Compra un espejo
Por muy poco puedes comprar un espejo de cuerpo entero, algo que puede ayudarte mucho a la hora
de realizar tus ejercicios correctamente. Y es que, comprobar que estás en la postura correcta puede ayudarte mucho a evitar futuras lesiones y sobre todo a comprobar tus progresos.
3. Monta tu equipo con prudencia y coherencia
Si no dispones mucho de mucho espacio, lo mejor es que montes tu equipo con aparatos plegables. Existen cintas de correr o bicicletas estáticas que pueden plegarse y guardar en cualquier armario.
4. ¡Que no falte música!
Una lista de reproducción optimista puede ser un gran motivador para ir más allá. Instala unos altavoces en tu espacio de entrenamiento, ¡la música es un gran aliado para hacer ejercicio!
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